Todo huerta, todo mar. Es la consigna de Bevir Restaurante, uno de los locales en plena ebullición de la capital grancanaria y cuya propuesta rezuma autenticidad. En este proyecto gastronómico, los productos llegan a la cocina directamente desde la huerta o las costas canarias.
Así, el chef José Luis Espino cuenta con una materia prima de calidad y frescura garantizada con un único objetivo: hacernos volver a nuestros orígenes. Tal y como describe el restaurante, el equipo de Bevir nos invitará a “transitar un recorrido por los sabores ocultos, o poco conocidos, de la huerta y el mar”. Solo de este modo llegaremos a disfrutar de la “naturaleza en su estado más ancestral” a través de la cocina.
Sin duda, un motivo más que convincente para acercarnos a la ya de por sí transitada calle Escritor Benito Pérez Galdós (en el barrio de Triana) y sucumbir a este universo de sabores. Una propuesta que Bevir trae a la mesa con la sostenibilidad como premisa, pues en la actualidad trabajan “sin producir, prácticamente, ningún residuo orgánico”. En este sentido, José Luis Espino y todo su equipo sacan el máximo partido de cada producto en aras de representar una cocina de aprovechamiento que estaba a la orden del día entre nuestros abuelos.
Haciendo honor a la calle donde este local ‘cocina’ la felicidad, Bevir Restaurante dispone de dos menús denominados Fortunata y Jacinta, las chicas que dieron nombre a la popular novela de Galdós publicada en cuatro volúmenes entre enero y junio de 1887. En ellos se combina tradición y cocina de vanguardia a través de una propuesta gastronómica que juega con los sabores de las ostras, los chipirones, la remolacha, el nabo o la coliflor, entre otros productos de proximidad.
Este potente cartel de presentación ha convertido a Bevir Restaurante en un must de Las Palmas de Gran Canaria. De hecho, el proyecto ha sido reconocido con la ansiada estrella Michelin y con un Sol de la Guía Repsol, así que este viaje a donde todo empezó promete hacernos sentir emociones intensas en el paladar.