El encanto que desprende Tejeda es uno de los mayores orgullos de Gran Canaria. No es casualidad que la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España haya incluido a este pequeño pueblo en su privilegiada lista, y es que el municipio es una mezcla de parajes excepcionales, arquitectura tradicional y rincones que redescubrir. Si estás pensando en subir a la cumbre y darte un paseo por Tejeda, hoy te hablamos de las actividades que no debes perderte.
Mirador Degollada de Las Palomas
Si en lugar de ir directamente por la carretera que te lleva a Tejeda tomas un desvío dirección al Mirador de la Caldera de los Pinos de Gáldar, terminarás llegando al Mirador Degollada de Las Palomas. Aquí obtendrás uno de los paisajes más apabullantes de la Isla, contando con una panorámica sin igual de la caldera de Tejeda y de sus casitas blancas, así como de los roques que coronan Gran Canaria. Sin duda, una excelente previa para observar el pueblo desde las alturas antes de dirigirte hacia él.
Cruz de Tejeda
A cinco minutos de la Degollada de las Palomas se encuentra Cruz de Tejeda, una parada obligatoria en la cumbre. Este es un lugar perfecto para tomarnos un café por la mañana mientras observamos el Roque Bentayga de fondo. Si vamos el domingo, también podremos pasear por su mercadillo, repleto de productos artesanales. De hecho, no se nos ocurre un lugar mejor para llevarnos a casa un queso canario. Para rematar, y como quizás ya sepas, aquí se encuentra el famoso Parador de Cruz de Tejeda, y podremos acceder a su patio para observar las vistas de la cumbre.
Pueblo de Tejeda
Resuelta nuestra mañana con un buen café en Cruz de Tejeda, es hora de retomar la carretera y bajar hacia el pueblo. Llega la joya de la corona de nuestro día por este municipio. Quienes son asiduos a venir a la cumbre, nunca se cansan de pasear entre sus callejuelas adoquinadas, escoltadas por las gruesas paredes blancas de las casas. Y, para quienes nunca han visitado Tejeda, es toda una experiencia por descubrir.
Por supuesto, no puede faltar el paseo por su calle principal mientras nos acechan desde la lejanía el Roque Bentayga y el Roque Nublo. Podremos hacerlo poniendo un punto dulce a la experiencia, pues entre los locales de la zona destacan Dulces Tejeda y Dulcería Nublo, con deliciosas palmeras de chocolate y helados de lo más ‘instagrameables’.
Para la hora del mediodía, Tejeda presume de una fantástica oferta gastronómica, siempre con el foco puesto en el producto canario. Entre los restaurantes de la zona, podemos destacar El Labrador, Sabores, Casa del Caminero, Casa de la Almendra o La Dorotea.
En el casco histórico también destaca su bonita iglesia, de decoración austera y un altar mayor que se erige como protagonista en su interior. Asimismo, podemos visitar el Museo Abraham Cárdenes, en honor al artista de mismo nombre, quien nació en el municipio. También quedará muy cerca el Museo de la Historia y Tradiciones de Tejeda, que nos adentrará en la Prehistoria, el proceso de la conquista, los oficios rurales tradicionales o los productos agrarios de la zona.
Cesta de Tejeda
Una vez hayamos finalizado nuestra expedición en el pueblo, podemos coger de nuevo el coche para visitar uno de los puntos por excelencia del postureo en la Isla. Puede que ya sepas de lo que estamos hablando, pues nos referimos a la emblemática Cesta de Tejeda. Confeccionada por la artista portuguesa Doña Rita Loureiro da Silva en 2010, esta cesta de metal es el lugar perfecto para tomarnos una foto junto al Roque Bentayga, que parece que nos acompaña en la intimidad del tiesto gracias al juego de distancias. Lo que poca gente sabe es que fue creada como tributo a la ardua labor de la recolección de las almendras y las papas en Tejeda. De hecho, sus considerables dimensiones reflejan el gran esfuerzo humano que suponía completar en una orografía tan hostil los cestos de dichos productos, como recuerda el ayuntamiento.
Desde luego, sacarnos la foto aquí pone la guinda perfecta a la tarde para regresar a casa con la convicción de que volveremos muy pronto a uno de los pueblos más bonitos de España.